El líquido cefalorraquídeo es claro e incoloro como el cristal. Se
asemeja al agua destilada. El color y la claridad del tubo de la
muestra deben compararse al lado de un tubo con agua frente a
una hoja de papel limpia y blanca.
La turbidez, es el resultado de la presencia de leucocitos en cantidades
elevadas (> 200 /µL), o bien de la existencia de bacterias, o de un
incremento en las proteínas o en los lípidos.
RESULTADO:
Turbidez debida a la presencia de bacterias o de gran número de
leucocitos.
Los coágulos pueden ser el resultado de un aumento del fibrinógeno
por una punción traumática.
RESULTADO:
No hay presencia de coágulos en la muestra.
Un líquido sanguinolento puede deberse a una punción traumática o
a una hemorragia subaracnoidea.
RESULTADO:
Muestra no sanguinolenta.